Un video que mostró a un pequeño canguro intentando abordar un vuelo con boleto en mano se ha apoderado de las redes sociales, desatando una oleada de ternura, memes y debate. Sin embargo, la verdad ha salido a la luz: la conmovedora escena que engañó a la mayoría de los internautas no era más que una sofisticada creación de inteligencia artificial, un recordatorio impactante de la facilidad con la que lo falso puede volverse viral.
La secuencia de apenas diez segundos, mostraba al marsupial "perplejo"aparentemente envuelto en una disputa con una azafata y su supuesta dueña. La imagen del canguro con su mirada de desconcierto y su boleto, generó un fervor instantáneo.
Las primeras interpretaciones sugerían que se trataba de un animal de apoyo emocional y muchos usuarios se apresuraron a defender al adorable protagonista, argumentando que estaba "más educado que muchos niños". La escena no solo provocó una avalancha de reacciones emotivas, sino también una explosión de memes y videos replicados con diversas bandas sonoras.
Como suele ocurrir en la era digital, los pequeños detalles revelaron la auténtica naturaleza del clip. La publicación original provino de la cuenta de Instagram "Infinite Unreality", un perfil conocido por sus videos surrealistas de animales y personas en situaciones inverosímiles, como jirafas o crías de hipopótamo a bordo de vuelos.

Al analizar el video con detenimiento, se aprecian anomalías claraS, las supuestas "conversaciones" entre las mujeres son en un lenguaje ininteligible sin un idioma real. Además, un error de continuidad muestra a una de las mujeres sin un anillo en la mano izquierda al principio, que luego aparece mágicamente. Estos sutiles indicios confirman lo que muchos sospechaban, la IA fue la verdadera artífice de esta tierna, pero falsa narrativa.
Aunque el cangurito virtual ha robado el corazón de millones y sigue siendo compartido masivamente, este incidente resalta la urgente necesidad de escepticismo digital. La facilidad con la que una creación inofensiva puede ser percibida como realidad subraya la importancia vital de verificar la información antes de propagarla. En un mundo cada vez más inundado de contenido generado por inteligencia artificial, discernir entre lo auténtico y lo simulado se ha convertido en una habilidad crucial para todos los internautas.