Ucrania ha sido blanco del ataque aéreo más masivo y devastador de Rusia en lo que va del año, ocurrido este domingo, 25 de mayo de 2025. Una andanada sin precedentes de misiles y drones impactó brutalmente ciudades en todo el país, incluyendo la capital, Kyiv, en un claro intento de saturar las defensas aéreas ucranianas. Este ataque, el peor en meses, ha causado una destrucción generalizada, dejando un número considerable de víctimas, infraestructuras críticas dañadas y una población nuevamente traumatizada.
Las autoridades ucranianas informaron que el asalto comenzó en las primeras horas de la madrugada del domingo y se extendió durante varias horas, incluyó una combinación letal de cientos de drones y decenas de misiles en la última jornada del proceso de canje de 1.000 prisioneros de cada bando acordado en Estambul.
Fuentes militares ucranianas destacaron que el objetivo principal de este ataque coordinado parecía ser agotar los sistemas de defensa aérea del país, lanzando proyectiles de diferentes tipos y trayectorias simultáneamente.
A pesar de los heroicos esfuerzos de las defensas aéreas ucranianas, que lograron interceptar una gran parte de los proyectiles, varios lograron alcanzar sus objetivos. En Kyiv, explosiones se reportaron en múltiples distritos, provocando incendios y daños significativos a edificios residenciales y comerciales, la infraestructura energética y de comunicaciones fue golpeada, resultando en cortes de energía masivos y afectando a millones de personas.
El Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, condenó enérgicamente los ataques en un mensaje a la nación, calificándolos de un acto de terrorismo de Estado y una flagrante violación del derecho internacional humanitario. Hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para aumentar drásticamente el apoyo a Ucrania, enfatizando la necesidad crítica de más sistemas de defensa aérea modernos, incluyendo misiles interceptores, y la imposición de sanciones más contundentes contra el régimen ruso para detener su agresión.
"Este brutal ataque es una clara demostración de la persistente agresión de Rusia y su total desprecio por la vida de civiles", declaró un portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania. "Nuestras fuerzas armadas están haciendo lo imposible para proteger a nuestra gente bajo este diluvio de fuego, pero la eficacia de nuestra defensa aérea depende directamente del apoyo continuo y de la capacidad de nuestros aliados para proporcionarnos las herramientas necesarias".
Los equipos de rescate y emergencia, junto con voluntarios, están trabajando sin descanso en las zonas afectadas, buscando supervivientes entre los escombros y brindando asistencia médica y humanitaria a los heridos y desplazados. La magnitud total de los daños y el número exacto de víctimas aún se están evaluando, pero ya se confirman al menos 12 muertos y 79 heridos.
Este ataque marca una escalada preocupante en el conflicto, subrayando la urgencia de la necesidad de Ucrania de un apoyo militar y humanitario inquebrantable por parte de sus aliados internacionales para repeler futuras agresiones y proteger a su población de la barbarie.
