El 5 de junio de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que restringe el ingreso al país a ciudadanos de 19 naciones, alegando razones de seguridad nacional. Esta medida, que entrará en vigencia el 9 de junio, recuerda a las polémicas decisiones tomadas durante su primer mandato y ha generado preocupación a nivel internacional.
Venezuela se encuentra entre los países afectados. La orden impone restricciones parciales, afectando principalmente la emisión de visas de turismo, negocios y ciertas categorías de estudio y trabajo.
¿Por qué ahora?
Expertos coinciden en que esta orden responde no solo a razones de seguridad, sino también a una estrategia electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2026. Trump ha intensificado su discurso antiinmigración en las últimas semanas, buscando capitalizar votos entre sectores conservadores preocupados por la seguridad interna.
Además, el mandatario citó el reciente ataque en Boulder, Colorado, perpetrado por un ciudadano egipcio, como justificación para la nueva política. Sin embargo, Egipto no fue incluido en la lista de países restringidos. Este detalle ha sido duramente criticado por medios independientes y defensores de los derechos humanos, quienes acusan a la Casa Blanca de discriminación selectiva y de utilizar la seguridad nacional con fines políticos.
El caso venezolano: incertidumbre en el exilio
Para los venezolanos que han visto en Estados Unidos un destino de refugio, estudio o reunificación familiar, esta medida genera preocupación e incertidumbre. Si bien las restricciones no son absolutas, se prevé una reducción significativa en la emisión de visas temporales, lo que impactará a quienes desean emigrar por vías legales.
Desde organizaciones de la diáspora venezolana en Miami, Nueva York y Houston, se alzan voces de protesta. La Red de Venezolanos en el Exterior (REVEX) calificó la medida como “arbitraria y profundamente injusta para una comunidad que huye de una crisis humanitaria comprobada”.
Posibles impugnaciones legales
Diversas ONG, universidades y abogados de inmigración ya preparan demandas judiciales para bloquear o revertir la orden ejecutiva. Esto recuerda a la “prohibición musulmana” de 2017, que enfrentó múltiples batallas en tribunales federales.
No obstante, la realidad inmediata para miles de familias es que sus procesos migratorios podrían quedar en pausa o cancelados. Se espera que embajadas y consulados estadounidenses actualicen sus lineamientos en los próximos días.
Conclusión:
La nueva ofensiva migratoria de Trump marca un regreso a políticas restrictivas que, bajo el manto de la seguridad, castigan de forma generalizada a poblaciones vulnerables. La inclusión de Venezuela en esta lista envía un mensaje preocupante para una comunidad que ha encontrado en EE.UU. una esperanza, y ahora enfrenta más obstáculos en su camino.
